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domingo, 3 de julio de 2011

Conoce cuáles son los cuidados durante la ortodoncia

Usar ortodoncia está “de moda”. Cada vez más niños, jóvenes y adultos recurren a los brackets para corregir su dentadura y por tanto, tener una sonrisa hermosa.


Si bien es un tratamiento costoso y que puede llevar varios años en algunos casos, nadie duda que es super efectivo: todo aquel que haya usado ortodoncia obtiene una dentadura perfecta.
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Como todo tratamiento, laortodoncia requiere sus cuidados especiales. ¿Te encuentras a punto de usar brackets? Entonces, conoce cuáles son los cuidados durante la ortodoncia . Recuerda que, ante cualquier consulta, debes visitar a tu odontólogo.
Visita a tu odontólogo con frecuencia. Tal vez estabas acostumbrado a ir al dentista pocas veces al año, pero cuando se lleva un tratamiento de ortodoncia es recomendable ir más seguido – cada 2 a 6 semanas - para verificar que todo se encuentre bajo control.
Hazte amigo del hilo dental. ¿Sabías que el hilo dental es tan importante como el cepillo de dientes? Mucho más si usamos ortodoncia, pues el hilo dental es lo más efectivo para quitar los restos de comida que quedan entre los dientes y brackets.
Usa cepillo de dientes eléctrico. En cualquier farmacia puedes conseguir este cepillo de dientes especial, que es ideal para remover todas las plagas y restos de alimentos que se acumulan en tus dientes. Para mejores resultados, se recomienda primero cepillarse con cepillo normal y luego cepillarse con uno eléctrico.
Cuida tus brackets. Reemplaza la comida pegajosa y dura, o difícil de morder, por alimentos más suaves, como puré de papas, batidos, sopas, etc. Es importante tomar este tipo de medidas para evitar roturas en los brackets; si eso te sucede, debes consultar enseguida a tu dentista. Si lo desatiendes, interferirá en el tratamiento y hasta, tal vez, tengas que comenzarlo de nuevo.
Somos concientes de la importancia de la higiene bucal, sin embargo, muchas veces no la llevamos adelante correctamente. 
O en la búsqueda por unos dientes cada vez más blancos utilizamos productos que pueden ser nocivos para nuestra dentadura y nuestra salud en general. 
Vamos a ver aquí algunos mitos y verdades acerca de nuestra higiene bucal
*Los enjuagues bucales no combaten las bacterias: si bien sirven, no llegan a las zonas que sí logran alcanzar los cepillos. 
*Los blanqueadores no cambian el color de nuestros dientes: eliminan manchas. Recuperan el color de los dientes, es decir, quien los tiene blancos volverá a tenerlos de ese color, pero quien los tiene amarillos volverá a recuperar el amarillo original.
 *La boca seca daña los dientes: la saliva es fundamental para eliminar restos de comida y neutralizar los ácidos. 
*Los dientes blancos no son tan fuertes como los amarillos: los blancos son menos resistentes a las caries
El uso excesivo de blanqueadores puede eliminar el esmalte protector. 
*Las caries dentales no son dolorosas: sólo duelen cuando se presenta una infección. 
*El agua con gas disuelve el esmalte: el ácido carbónico del agua con gas puede disolver el esmalte dental.
 Para mantener una buena salud bucal es importante cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar hilo dental para asegurarse de que todos los restos de comida hayan sido eliminados.
Una visita anual al dentista es lo mínimocomo para tener un control acerca del estado de la dentadura.
 No se debe abusar de los dentríficos blanqueadores. Evitar o diminuir el consumo de café, alcohol, tabaco y azúcar, ayuda a prevenir que aparezcan manchas, caries, y retarda la pérdida de color. 
Si bien la pérdida de color de los dientes es inevitable seguir algunos de estos consejos puede ayudar a que ésta sea menor, más lenta, y a conservar nuestra buena salud bucal. fuente www.vivirsalud.com

miércoles, 1 de junio de 2011

Entendiendo los Cambios físicos y de comportamiento de los Adolescentes

Como primera medida debemos decir que EL CAMBIO es lo que caracteriza esta etapa: los cambios se dan a todo nivel, comenzando por el físico, y siguiendo por el psicológico, el social y aun el espiritual, el niño,  para ingresar en esta etapa, pierde muchas cosas: su mundo infantil, su cuerpo de niño, sus padres "de la infancia", su forma de expresar sus afectos, la seguridad de tener todo en su lugar y de saber cual es el suyo.


imagen alejandrofatouh.blogspot.com
Esta etapa existe en si y tiene sus peculiaridades e importancia, tal como las etapas infantiles; de hecho, la adolescencia debe entenderse como 'el ultimo tribunal de apelaciones' para enmendar juicios erróneos provenientes de edades previas.

Ahora le toca asumir nuevos desafíos, desde los que le presenta su "nuevo cuerpo" hasta los que pone sus estados de animo y la sociedad. Ya entiende mejor las cosas pero el ingresar a este nuevo mundo lo desorienta porque desconoce las "técnicas" para ubicarse en el. Por lo tanto comienza un esfuerzo por ingresar a un "lugar distinto" al cual teme pero a la vez desea pertenecer: el mundo de los adultos.

Pero, cuándo empiezan realmente? En la mujer existe un elemento clarísimo que es la menarca, es decir la primera menstruación, pero aquí no comienza la pubertad. Este signo configuraría mas bien la coronación de un proceso que arranca mucho antes con el incremento en la secreción de hormonas que culmina en la aparición del flujo menstrual. El hacerse 'señorita', es el sello identificatorio psicofísico y social de este proceso.

La imprecisión y la ambigüedad se hace mas notoria aun en el varón en quien se dan todos los estos cambios sin tener un signo tan evidente como la menstruación. Sin embargo normalmente la simple observación visual con un poco de atención nos mostrara la diferencia entre un niño y un puber, por ejemplo, un niño de 14 años que haya logrado su madurez sexual no ha conseguido la misma madurez en cuanto a sus conductas sociales, que le permitan adaptarse críticamente a su medio ambiente. Aunque biológicamente maduro, el adolescente es inmaduro emocionalmente. Como alguien dijo: el adolescente es un cuerpo maduro en una mente inexperta.

Esta referencia a los cambios físicos nos abre la puerta para entender una de las causas de los cambios psicológicos. La mencionada descarga hormonal para favorecer y motorizar el crecimiento rompe un equilibrio e introduce en el chico una serie de sensaciones nuevas, grandes cantidades de energía que va a tener que ir aprendiendo a manejar.

Las energías que sobreabundan en el adolescente son fundamentalmente sexuales, pues este torrente hormonal comienza a establecer el paso de un cuerpo infantil a uno que pueda "hacerse cargo del otro" y transmitir vida.

Todo lo anterior significa que la mejor forma de ayudar al adolescente a restablecer el equilibrio roto en este proceso de crecimiento es propiciar (no imponer) actividades:

* que demanden derroche físico (físico, montañismo, campamentos, etc.),
* gran atención (ya con el estudio tiene bastante, pero paralelamente se lo puede estimular al aprendizaje de algún idioma o instrumento musical),
* lo obligue a salir de si y a compartir (ayuda social, comunitaria y demás).
Al salir de si el adolescente empieza a comprender el mundo como es, y no desde un egocentrismo que lo hace poco objetivo.

El adolescente en la medida de que "desde si mismo" salga y comparta lo que tenga para dar en forma altruista, estará encontrando el mejor camino para canalizar esa energía, que en su origen es sexual, pero que esta en el para que crezca en todo sentido.

Si esto no se diera el mismo adolescente buscaría la forma de equilibrarse y recuperar el control perdido, ya sea aislándose y convirtiéndose en una persona mas o menos antisocial centrada únicamente en si mismo y con una mirada poco objetiva sobre la realidad en general, pero sobre todo sobre la realidad de las persona


Cosas concretas que pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos adolescentes

Primero, encontrar ambientes sanos y positivos en los que nuestros hijos puedan convivir y apreciar a otros jóvenes alegres, sanos, centrados, generosos, que estudian y trabajan por ellos mismos y por el bien de los demás, y que luchan de modo positivo por la definición de un rol, de una identidad productiva y solidaria. Tal vez hay un grupo a la vuelta de la esquina, o puede que sea necesario ir mas lejos, pero resulta indispensable contrarrestar tantos modelos negativos y perniciosos de la fantasía televisiva y cinematográfica.

Segundo, acompañar moral y afectivamente al hijo, para que se sienta orgulloso de el mismo, de su valentía, de su verticalidad y de su fidelidad. Sencillamente lo mas oportuno es tratar de conocer, en el caso de los padres, con quien se junta sus hijos, teniendo una gran paciencia en el aspecto formal pero observando el fondo del desenvolvimiento del grupo. Finalmente hay que enseñar al adolescente a incorporarse a los grupos con criterios de selección para que aprenda el valor verdadero de la amistad, la solidaridad, la camaradería y la lealtad sin caer en actitudes que sean contrarias a sus opciones mas profundas. Hay que inculcarle la noción de que el grupo esta ahí para ayudarlo en su camino y no para ser un obstáculo mas.

Si esto ayuda a crecer y a lograr identificaciones edificantes que realmente aleje a los alumnos de otras mas superficiales y materialistas, se estará entonces cumpliendo con una de las misiones mas importantes que la familia encomienda al maestro en función de sus hijos en esta edad.

Mas que nunca estos padres perfeccionan su estilo de autoridad persuasiva, basada en el servicio y el amor, logrando que su hijo adolescente los 'contrate' como sus consejeros que lo alientan en los tropiezos, lo orientan en las vacilaciones, lo refuerzan en su autoestima, lo ratifican en su confianza y lo reconocen en sus esfuerzos incluso cuando estos no fueron del todo afortunados.

Por el Lic. Carlos Eduardo Beltramo Alvarez, aciprensa.com