El acné, es decir, la acumulación de granos mayoritariamente en el rostro, pero que suelen extenderse hacia otras partes del cuerpo, es uno de los síntomas más comunes de la pubertad y la adolescencia, con motivo del cambio hormonal que se da en el organismo. Desde aquí te diremos cómo elaborar mascarillas caseras contra el acné.
Una muy simple mascarilla casera contra el acné que puede efectuar de manera simple y sin demasiadas complicaciones, puede lograrla con dos cucharadas de yogur natural, medio pepino y algunas hojas de perejil.
- Mete todos los ingredientes en la licuadora, hasta que obtengas una crema de una consistencia idónea.
- Paso siguiente, aplica sobre tu rostro y deja que actúe por, al menos, 15 o 20 minutos.
- Posteriormente, debes retirar con agua o con alguna toalla de papel para limpieza.
- Simplemente debes colocar en un cuenco dos cucharadas de miel y el zumo de un limón, mezclando hasta que tome la contextura ideal para que pueda ser colocada en tu rostro.
- Dejas que actúe por 15 minutos y retiras con un poco de agua. Esta mezcla resecará los granos y los eliminará poco a poco.
Otro tratamiento consiste en hervir un poco de leche, diluir en ella una aspirina y dejar que se enfríe. Cuando la leche adquiere la temperatura ambiente se empapa un algodón y se aplica la leche por todo el rostro e insistiendo en las zonas más afectadas por el acné. Se deja actuar durante 10 minutos y pasado este tiempo se retira con agua fría.
Es muy frecuente que en zonas como la nariz o la barbilla aparezcan espinillas y puntos negros, sobre todo durante la pubertad. Para acabar con ellos lo mejor es realizar un lavado facial a conciencia cada día. El azúcar será tu aliado para eliminar impurezas.
Una vez a la semana prepara una mascarilla de tomate para regular la producción de grasa. Tritura unos cuantos tomates hasta que consigas un puré espeso y añádele unas gotas de limón. Extiende la mascarilla por el rostro y cúbrelo con una gasa, dejando siempre, nariz, ojos y boca al descubierto. Déjala actuar durante 10 minutos y retírala con agua tibia. fuente nosotras.com
Máscara de yema de huevo: La yema posee proteínas y ácidos que ayudarán a tu piel a mantenerla en buen estado. Aplica la yema con un algodón por toda el rostro. Dejala durante 15 minutos y luego quitala con abundante agua fría.
Máscara de miel y avena: Mezcla un poco de avena y de miel en un recipiente, mezcla y aplicate la preparación durante 15 minutos. La vena absorverá la grasa de tu cara.
Máscara natural: Aplasta medio tomate y sumale un poco de yogurt, un pepino, un poco de aloe vera, 3 cucharadas de avena y dos hojas de menta. Aplasta todos los ingredientes y mezclalos. Aplicalos en tu rostro durante 10 minutos. Luego lavate la cara con agua tibia.
Máscara de pepino: Mezcla dos cucharadas de yogur natural, medio pepino y algunas hojas de perejil. Aplica la preparación sobre tu rostro durante 15 o 20 minutos. Quitala con agua o con una toalla de papel.
Máscara de melón y manzana: Licua una manzana y un pedazo de melón hasta que tomen una consistencia adecuada. Si esto no sucede puedes agregarle un poco de harina o de avena. Aplicala con movimientos rotativos.
Máscara de yogur: Mezcla en un recipiente media taza de yogurt natural, algunas frutillas molidas, media taza de avena. Aplicate la mezcla en tu rostro durante unos 15 minutos. Puedes colocarte pepinos en los ojos y de esa manera el relax será total. fuente www.vivirsalud.com
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